Es la izquierda la que siempre defiende una interpretación creativa del ordenamiento jurídico, de modo que pretenden hacer creer que dice lo que no dice.
Por eso, que haya fuentes de la izmierda
que sostienen que, puesto que la Constitución no prohíbe las amnistías y sí
los indultos generales, una amnistía sería constitucional, carece de todo
sentido. Porque, al decretar que el delito no fue tal, se carga el poder
judicial y, de hecho, la propia separación de poderes, y consagraría de hecho
una autocracia del psicópata de la Moncloa.
Y luego está el artículo 408 del
Código Penal -recordemos, el llamado código penal de la democracia, aprobado
cuando era ministro Belloch-, que castiga a toda autoridad o funcionario
que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover
la persecución de los delitos de que tenga noticia o de sus responsables.
Y la reunión del tucán de Fene
con Cocomocho podría caer dentro de ese supuesto (¿no queríais una interpretación
creativa? Pues tomad dos tazas), por lo que según fuentes de la fiscalía podría hasta ser inhabilitada.
Ya, claro. Habrá que verlo
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