Jurar es afirmar una cosa poniendo a
Dios (o a la divinidad en general) por testigo. El juramento hipocrático es el
que realizan los médicos antes de comenzar a ejercer su profesión. Una de las frases
que pronuncia el médico es que la salud y
la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones.
Probablemente por la connotación
religiosa que conlleva la palabra juramento,
el sector retroprogre de la medicina
no muestra demasiada preocupación por la vida humana, ni al principio de su
existencia (aborto) ni al final (eutanasia). Vamos, que se pasan el juramento
hipocrático por el arco del triunfo.
Entre los más destacados
representantes de esta corriente (llamémosle así) de la medicina se encuentra
el doctor Montes, especialista en acelerar el tránsito de los enfermos hacia el
otro mundo. De manera muy coherente, al unirse al grupito de Junior, y dentro del plan de medidas de
los neocomunistas en defensa de la
Sanidad pública, quieren mejorar el proceso de morir.
Pues que empiecen por ellos mismos, la
verdad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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