Soy periquito: lo soy desde que tengo uso de razón. Algunos podrían decir que eso no me concede una gran antigüedad, dado que es incluso dudoso que haya adquirido uso de razón. Pero esa es otra historia.
Inicialmente, el españolismo llevaba aparejado el consiguiente antimadridismo. Sin embargo, con el tiempo me volví furibundamente anticulé –solía decir que mis temporadas más felices eran las que el Barcelona jugaba la Copa de Europa, era eliminado, pasaba a jugar la Copa de la Uefa… y volvía a ser eliminado-, lo que trajo como consecuencia que deviniera promadridista. Pero esa es también otra historia.
A lo que iba. El capitán de la sedicente selección catalana se llama Sergio García. Juega en el club de mis amores. Cuando le entrevistan, contesta en español. Y, para remate, se declara españolazo.
Olé sus huevos
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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