Cuando leí el titular de la noticia –Los griegos prefieren la bota de Moscú a la de Bruselas- en lo que pensé fue que el gobierno comunista del país heleno, para fastidiar a las autoridades de la Unión Europea que les reclaman el cumplimiento de los compromisos contraídos, habían dirigido su mirada hacia el Noreste, en lugar de hacia el Noroeste, y buscaban el apoyo de Moscú.
Sin embargo, leída la noticia, tuve que rectificar. No se trataba del Gobierno, sino de lo que dicen las encuestas sobre la opinión pública: en su afán por escapar de los que ellos consideran la tiranía de Bruselas, los habitantes de Grecia muestran más simpatía por Rusia que por la Unión Europea. Debe ser que no están demasiado bien informados de cómo trata Putin a aquellos que intentan zafarse de su control.
Claro, que el que alguien quiera colocarse bajo dicho control –los ucranianos del Este no cuentan, es una población con raíces rusas- sería algo completamente inédito.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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