martes, 13 de octubre de 2015

Es la economía, desgraciados

En materia de economía, los neocom sólo aciertan cuando rectifican, o bien cuando (por mucho que disfracen la cosa) siguen la senda que habían emprendido los gobiernos de derechas.
Para ellos, todo lo que huela a mercados es algo maligno, anatemizable. Lo malo es que el mundo, hoy por hoy, funciona con arreglo a los mercados. Si será una verdad evidente que hasta la dictadura que aprisiona aun quinto de la humanidad ha tenido que adaptarse a las leyes del mercado…
La última ocurrencia en materia económica del equipo de doña Rojelia ha sido decidir no renovar el acuerdo de calificación de la deuda, con la peregrina excusa de que no piensan emitir más deuda (si tan perfectamente son capaces de pronosticar el futuro, que inviertan en Bolsa, jueguen a la lotería, apuesten a las quinielas o al bingo…).
Lo que ocurre es que esa falta de calificación no afecta únicamente al Ayuntamiento (con ser malo, ya que el aumento en unos doscientos puntos básicos podría llegar a costar a los madrileños unos ciento veinte millones de euros), sino también a las empresas de Madrid que buscan inversión, ya que cerca del 90% de los fondos tiene prohibido operar allí donde la deuda no está calificada.
Y a todo esto, el concejal de economía (de ruina, habría que llamarle) se permite hacer chanzas con el tema, ya que el caer dentro de la categoría de bono basura podría ayudar a obtener una quita por la puerta de atrás.
Por la puerta de atrás le metía yo el palo de una escoba untado en salsa brava, no te fastidia…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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