sábado, 17 de octubre de 2015

Sin piedad

Es como cuando Ana Pastor entrevisto a Junior en televisión y desmontó su construcción doctrinal (llamarlo argumentación sería atribuirle un andamiaje racional del que carecen las peroratas del de la coleta) en menos de cinco minutos.
Por lo visto, un concejal del Partido Popular laminó a doña Rojelia en seis minutos. Supongo que necesitó tanto tiempo porque no era Esperanza Aguirre la que hablaba. Para laminar a cualquier comunista, paleo o neo, o mitad y mitad como la alcaldesa de Madrid, basta con ponerles frente a sus contradicciones inherentes, tanto personales como de partido.
Es decir, ni siquiera hay que hacer el esfuerzo de montar un discurso dialéctico: con contraponer palabras y hechos y señalar los antecedentes históricos, tarea resuelta.
La prueba de que has tenido éxito es que te llamarán fascista.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: