Cuanto más a la izquierda se encuentra la ideología de un partido, menos contacto con la realidad de las cosas tienen las medidas que toma.
Un ejemplo clásico sería la política agraria que implantaron los comunistas cuando llegaron al poder en Rusia: con uno de los terrenos más feraces para la siembra del cereal, consiguieron hambrunas de proporciones bíblicas.
En unas proprociones más modestas, pero con unos efectos más directos sobre los madrileños, el consistorio neocom de la Villa y Corte ha decidido rebajar de setenta a cincuenta kilómetros por hora la velocidad del radar que más multas pone en todo Madrid. Y da lo mismo que digan que la medida se toma como protección acústica de los vecinos, o que los técnicos le adviertan a la alcaldesa que la medida, unida a poner semáforos en la carretera de Extremadura, provocará un caos circulatorio.
Nunca dejes que la realidad te estropee una medida sectaria, debe pensar doña Rojelia.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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