En
el último partido que ha jugado la selección española, el defensa central del
Fútbol Club Barcelona y de la selección, Gerardo Piqué, en lugar de ponerse una
camiseta de manga corta sobre la camiseta térmica, optó por cortar las mangas
de una de manga larga. Con ello, mira tú que causalidad, hacía que no
apareciera el ribete con la bandera de España que remataba las mangas de la que
no habría tenido que recortar si hubiera optado por ella.
Naturalmente,
media España (por dar una cifra) que no le aguanta y que está harta de sus
gracietas le puso a parir. La otra media (por dar otra cifra) buscó disculparle
y dijo que no era para tanto. Lo que ocurre es que ya llueve sobre mojado,
porque los desplantes de la pareja de Shakira a España y a los españoles vienen
de muy atrás. Quizá sea inocente (esta vez), pero es como la fábula del
pastorcillo mentiroso. O, dicho de otra manera, si non e vero, e ben trovato. Que no me creo que no buscara
provocar la reacción que encontró.
Haciéndose
la víctima, el payaso metido a futbolista anunció que abandonaría la selección…
después del mundial de Rusia, que se celebrará dentro de dos años. Es decir,
que se va… pero se queda de momento. Y eso que dice que lo ha meditado bien,
que la cosa ya la tenía decidida y que su decisión es firme.
Como
en este país (perdón, en España) todo sale gratis, todavía le tendremos dos
años tocándonos las narices a dos manos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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