Dos
aspectos previos de este libro querría mencionar. El primero, que su
adquisición surgió de la lectura de El científico rebelde, de Freeman Dyson (como otros que vendrán después). El
segundo, que esta versión no era la que buscaba, ya que yo pretendía adquirir Never at rest, obra de la que esta es un
resumen. Y menos mal, porque ya resulta bastante densa: no estoy seguro de que
fuera capaz de digerir la versión íntegra.
Cuando
estudiaba Filosofía en el colegio, en COU, el pofesor citó la curiosa
circunstancia de que Galileo nación el mismo año que murió Miguel Angel, y
murió poco antes de que naciera Newton. Sin embargo, añadía, esto no era un
argumento a favor de la reencarnación, sino más bien al contrario, ya que en
teoría lo que persigue la reencarnación es la purificación del alma, y cada uno
de los tres citados tenía un carácter peor que el anterior.
Del
artista florentino ya tenía noticias, y de Galileo no tengo datos; pero de
Newton he quedado bien servido con esta obra de Westfall, que demuestra que
Newton era tan grande como filósofo como miserable como persona. Cabría decir,
en su descargo, que quizá no fuera todo culpa suya y sí de sus circunstancias
de la infancia; pero no era, en todo caso, alguien a quien conviniera tener
como enemigo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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