En
el diario acontecer de la existencia humana es harto frecuente que no paren de
hablar quienes precisamente deberían estar más callados. Esta circunstancia se
ha sintetizado en multitud de fórmulas, desde el evangélico hay quien ve la paja en el ojo ajeno y no ve
la viga en el suyo hasta el adagio apártate
que me tiznas le dijo la sartén al cazo, pasando por el gráfico habló de putas la ‘Tacones’.
Viene
esto a cuenta de las palabras del enterrador del Partido Comunista de España,
ese oxímoron con barba (ya se sabe, economista comunista) que se ha despachado
diciendo que en un país más democrático el Partido Popular estaría en proceso de ilegalización.
Puestos
a hablar de países democráticos, en cualquier nación democrática (ahí sí que le
doy la razón, todavía nos queda mucho por recorrer) el Partido Comunista
estaría prohibido por crímenes de lesa humanidad. Empezando por Rusia y
acabando por España, o viceversa, que tanto monta monta tanto.
Puestos
a decir barbaridades demagógicas, al menos que se digan con un poco de fundamento
histórico, ¿no?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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