Como
ya he dicho varias veces, en mi opinión yerran quienes incluyen al PSOE actual
entre las fuerzas calificadas como constitucionalistas.
Está
por ver, como puede verse repasando las citas de la entrada de ayer, que el
partido de la mano y el capullo haya sido alguna vez constitucionalista, sea cual fuere la constitución en vigor. Pero bueno,
aceptemos pulpo como animal de compañía y Biescas como parque acuático, y
concedámoslo. Lo que sí es cierto que el PSOE actual, el dirigido por Sin vocales, lo es dudosamente. Y ello,
entre otras cosas y además de por el talante
del personaje, porque parece estar más teledirigido
que nunca por la franquicia catalana, a cuyo frente se encuentra ese espécimen
dudosamente españolista al que apodo el Maricatalino.
¿Apoyaría
un partido constitucionalista una
moción de los ierreceos para expulsar a la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Barcelona? Probablemente no,
pero los suciolistos lo hicieron, ya
que están de acuerdo en convertir el edificio en un centro de memoria sobre la represión franquista (curiosa represión, que hizo que Cataluña
prosperara a toda velocidad: será que no quería que se instalara allí, por
ejemplo, la fábrica de Seat). ¿Acataría un partido constitucionalista la exigencia ierrecea
de volver a montar una mesa de negociación, y contemplaría impertérrito cómo los ierreceos suplican unidad a los partidos separatistas?
Probablemente no, pero Pierre Nodoyuna
acepta callado y manso los tiempos de
los del bleferóptico con sobrepeso y deja la investidura para Enero.
Si
esos son constitucionalistas, yo soy el archipámpano de las Indias. Aunque espera,
algunos dirían que, en efecto, lo soy…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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