Si
esta madrugada me preguntaba si todo parecía haber terminado (de momento,
porque éstos nunca se rinden) en la intentona golpista catalana, ya a la luz
del día la cosa parece bastante irremediable, al menos para Cocomocho.
En
efecto, las entidades separatistas –la sedicente y sediciosa Asamblea Nacional Catalana,
ese totum revolutum llamado Ómnium y los paracastristas Comités de Defensa
de la República- evitan apoyar al prófugo; certificando así su defenestración,
aunque el huido diga que escribió los mensajes en un mal momento y rectifica
diciendo No aflojaré, seguimos. Frase
que me ha recordado a la del chiste, aquella de estamos al borde del precipicio, es el momento de dar un paso adelante.
Mientras,
el Gobierno niega que exista un plan
Moncloa para excarcelar a los golpistas. Pues esa negativa no tranquiliza,
porque ya se sabe que, en política, cuando el que gobierna niega algo es que
está, precisamente, a punto de hacerlo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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