El
ego de algunos líderes de ultraizquierda cuyo aliño capilar es francamente
mejorable sólo es comparable a su reticencia a aceptar que la realidad no se
corresponde con sus postulados ideológicos. Ellos (él), erre que erre, dale que
te pego a lo suyo.
Tras
tres semanas de dura cogitación (es un suponer), Junior reapareció entre el común de los mortales y, en un ejercicio
de humildad (es un decir) reconoció la debacle de las elecciones regionales
catalanas, tras lo que prometió que se dejará la salud (no tendremos esa
suerte) para relanzar Podemos (es de
desear que no tengamos esa desgracia).
También
aseguró que intentaría forzar que el presidente del Gobierno afronte este año
un debate del estado de la nación, y que está dispuesto a seguir dejándose la piel y la salud para pelear hasta el
final, para ser el próximo presidente del Gobierno. Remató diciendo que no
podía garantizar que lo fueran a conseguir, pero sí que se iba a dejar la piel para hacerlo.
Conclusión:
no piensa en el partido, piensa en él.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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