Los
secesionistas catalanes mienten. Los secesionistas catalanes engañan. Los secesionistas
catalanes falsean la Historia. Los secesionistas catalanes se pasan el
ordenamiento jurídico y las resoluciones judiciales por el epidídimo cuando les
sale de la pituitaria, es decir, cuando no conviene a sus intereses, designios
o postulados.
Pero,
por sobre casi todas las demás cosas, los secesionistas catalanes tienen un rostro
de hormigón armado. Una jeta que se la pisan. Más cara que espalda. Una desfachatez
y una falta de vergüenza que, valga la expresión, debería darles vergüenza. Pero,
claro, ése es un sentimiento que desconocen.
Ahora
nos vamos enterando de que el consejo de gobierno regional quería que España
les cediese datos del Documento Nacional de Identidad, de tráfico o del control
de armas tras la independencia.
Vamos,
que los secesionistas catalanes son de los que se van de picos pardos y
pretenden que la peripatética, además de no cobrarles, ponga el catre.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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