domingo, 29 de marzo de 2020

Por sus hechos les conoceréis

Precisamente ayer, en la entrada correspondiente al Covid-19, mencionaba que un socialista es alguien capaz de defender simultáneamente una cosa y la contraria, afirmando que ambas son ciertas. Y esto ocurre con independencia del nivel intelectual, la preparación académica o el prestigio profesional del socialista en cuestión.
En un Gobierno en el que hasta los que parecen más preparados demuestran ser un cruce entre inútiles y pelotas, no debería habernos sorprendido, aunque lo hizo, que la titular de Exteriores afirmara, sin que le cambiara el gesto -ya lo hizo cuando los periodistas, desconsiderados de ellos, insistieron en seguir preguntando sobre el tema-, que Guaidó es, a la vez y simultáneamente, presidente y líder de la oposición venezolana.
En relación con las visitas de políticos venezolanos a nuestro país -¡qué lejana parece la cosa, y apenas han pasado seis semanas-, el sátrapa venezolano afirmó, entre risas, que lo hablado por Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos era secreto, confirmando así que algo hablaron. Mientras, en España, el PP forzó votar el reconocimiento de Guaidó en el Congreso de los Diputados -la sede de la soberanía popular, como suele decirse-, y el PSOE votó que no.
No en contra de reconocerle… sino de que la votación se hiciera siquiera.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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