Habrá quien piense que cuando la cadena pública regional madrileña da la noticia de que una grave brecha de seguridad (de tal calibre que cualquiera con ligeros conocimientos informáticos podría emplearla) que habría dejado al descubierto datos privados de miles y miles de madrileños", entre ellos los de Su Majestad el Rey don Felipe VI, a quien Dios guarde muchos años, y del psicópata de la Moncloa, dicha noticia debe ser verídica.
Al fin y al cabo, Telemadrid es
un medio público y, por lo tanto, no debería morder la mano que le da de comer.
Digo debería no en un sentido de deber moral, sino de precedente, puesto
que todos los medios públicos de comunicación han devenido en altavoces del
poder político de que dependen.
Sin embargo, quienes crean en la
noticia olvidan una cosa, y es que el ente público audiovisual madrileño está
trufado de retroprogres -no por nada, pensando mal, quiere entonces el
consejo regional de gobierno modificar su régimen-, por lo que cabría conceder
crédito a la Comunidad de Madrid cuando acusa a la televisión pública de
difundir bulos contra la consejería de Sanidad.
Puede que por ello, y por mucho más…
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