El hijo de P ha tirado la toalla y,
renunciando a sus cargos políticos y de partido, ha anunciado que vuelve a la Universidad Complutense para ser profesor de química. En su despedida, ha
recibido encendidos elogios por parte de sus rivales políticos y un largo
aplauso por las bancadas de uno y otro color.
Dejando aparte que es poco probable
que la izmierda obrara de igual
manera si un alto cargo popular
hubiese hecho un anuncio equivalente, supongo que semejantes muestras de
aprecio se producen por comparación. Es decir, que por comparación con lo que
deja, y ya no digamos con lo que viene, Alfredito adquiere rasgos de estadista
no sólo nacional, sino casi planetario, que diría Masturbito.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario