A Junior,
como al resto de los podemitas, se le
puede acusar de muchas cosas: intolerante, demagogo, embustero, sectario,
hipócrita, filoterrorista, cobarde (no hay más que verle en la algarada contra
Rosa Díez en la Complutense, dirigiendo el espectáculo,
sí, pero desde una cómoda segunda fila) calculadamente ambiguo (bueno, esto
último se le presupone a cualquiera que se meta en política), autoritario… de
lo que no se le puede acusar es de falsa modestia. Es un sujeto que está
encantado de conocerse y no se corta un pelo (chiste fácil, lo sé) en
reconocerlo: él mismo dice que tiene un ego enorme.
Es, en suma, de esos que tiene que ser el niño en
el bautizo, el novio en la boda y, si se me apura, el novio en el entierro. Y
ha sido tan aupado por los medios, tan jaleado por las televisiones y tan
ensalzado por sus corifeos que ha llegado a creerse el próximo presidente del
Gobierno de España. Por eso, ahora que su formación figura a la baja en los
sondeos de opinión –y más que debería bajar en estos próximos meses, cuando se
vea cómo gestionan la política de verdad
en el día a día, que no es lo mismo estar (es un decir, porque no asisten
apenas) en el Parlamento Europeo que ocuparse del funcionamiento cotidiano de
la Villa y Corte, de la Ciudad Condal o de la Tacita de Plata- y que no sólo el
puesto de primera fuerza política, sino hasta el de segunda, parece esfumarse,
declara que no aceptará ser el vicepresidente de Pedro Sánchez.
Para empezar, habría que ver si el socialista sería
tan necio de meter a semejante enemigo en su gobierno -Arturito Menos ha hecho algo parecido con el orondo estrábico, y
éste le ha ido jibarizando electoralmente-, aunque dados los precendentes todo
hace pensar que sí.
Y mientras, Junior
rechaza que se amenace a Mas con ir a la cárcel por hacer política. Curioso
sujeto éste, que confunde los delitos de sedición, de fraude de Ley y de
desobediencia de las leyes y las resoluciones judiciales con el hacer política. Aunque, por otra parte,
ya su colega barcelonesa se dedica a hacer política declarando que no piensa
acatar aquellas leyes que no me parezcan justas.
Talmente lo que dijo Senior hace
ya noventa años. Nihil novo sub sole, que decían los clásicos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario