A
los progres españoles se les llena la
boca hablando de las puertas giratorias
de los políticos, que cuando dejan la primera línea son cómodamente recolocados (iba a poner acomodados, pero resultaría un
retruécano) en empresas importantes; no por su supuesta valía profesional
(resulta bastante improbable que todos los políticos sean polímatas fuera del
mundo de la política) sino, evidentemente, por los posibles contactos que
puedan tener.
El
problema surge cuando a alguien que ha criticado ese sistema, como es el caso
del prsdncbl Pdr Snchz, le surge
dentro de sus filas un caso de éstos. Y le ha ocurrido con dos ministras de los
gobiernos de Rodríguez, que no brillaban precisamente por la altura intelectual
de sus miembros. Me refiero a los casos de Trinidad Jiménez (licenciada en
Derecho) y Elena Salgado (ingeniera industrial y licenciada en Económicas), que
han sido fichadas, respectivamente,
por Telefónica y Nueva Pescanova.
Cuando
se le ha presentado el caso de la Trini,
Pedrito ha echado balones fuera diciendo que no es lo mismo, porque Jiménez no va al consejo de administración,
sino que va a ser una trabajadora de la empresa.
Pues
nada, ya estoy esperando la llamada que me diga Hola, soy Trini Jiménez y le llamaba para hacerle una oferta…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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