Este
mes las noticias políticas se han sucedido a tal velocidad que los hilos
quedan, por fuerza, atrasados. Sin embargo, eso permite tomar un poco de
perspectiva a la hora de comentar los hechos.
Comenzando
por la propuesta neocom, tal parece
que hicieran la misma en plan órdago: si el PSOE la aceptaba, se llevarían todo
el poder del nuevo gobierno; si la rechazaban, España quedaba abocada a unas
nuevas elecciones en las que, confiaban, se produciría el tan ansiado sorpasso. Porque cuando precisaron
aquella propuesta en la que Junior se
quedaba la vicepresidencia, y otorgaba a sus adláteres los ministerios que
permitirían tener controlada a la población, resultó que además querían el CIS, el CNI, el BOE y, a mayor abundamiento, celebrar el referendo en Cataluña, que
consideraban imprescindible. Vamos, y
como decía el Tenorio de Zorrilla, imposible la habéis dejado para vos y para mí.
El PSOE,
viendo que si metía la cabeza en las fauces del león podemita, este se le merendaba hasta los calcañares, decidió
plantarse (otra posibilidad es que le diera un ataque de sentido patriótico…
pero, por favor, que estamos hablando del PSOE) y responder a Junior en el tono chulesco que parece
ser el único que entiende el de la coleta.
Lo peor
cuando uno estudiaba con atención la propuesta de pacto de los comunistas es
que éstos, por soberbia o por inconsciencia, dejaban bien claros sus afanes
totalitarios: creaban órganos para controlar a jueces y fiscales, y una unidad
policial propia. Cuando se les señalaron estas veleidades dijeron que el pedir
a los jueces compromiso con el proyecto
de cambio era un error de redacción.
Efectivamente: cometieron un error al redactarlo tan nítidamente.
Cerrada
la vía a la izquierda, Snchz se
volvió a la derecha y entró en conversaciones con los naranjitos. Viendo la paja en el ojo ajeno y no la viga en el suyo
(o pensando que todos son de su condición), Junior
le dijo al socialista, con todo el desahogo del mundo, que dejara la prepotencia a un lado. Y eso lo dice
quien ha reconocido tener un ego lindante con la estratosfera…
Finalmente,
los centroizquierdistas y los izquierdistas puros (no, como decía Sánchez, el
centro izquierda –ay, si Senior
levantara la cabeza- y el centro derecha) firmaron un acuerdo de legislatura. Lo
más gracioso es que, sumados, sus votos apenas superan a los de los populares… por lo que tienen un acuerdo
para un gobierno del que no tienen, en absoluto, asegurada la investidura…
Más
noticias atrasadas, próximamente.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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