Que
la Junta de Andalucía, por decirlo suavemente pero, al mismo tiempo, con un
resabio clásico, era un patio de Monipodio es algo que hasta los propios
socialistas debían tener meridianamente claro. Después de casi cuarenta años
gobernando la región como un cortijo, ahora resulta que de los trabajadores de
la junta hay mil ciento dieciocho de los que el Servicio Andaluz de Empleo
carece de un documento que determine en qué trabajan y cuáles son los sueldos y
complementos de estas personas.
Y,
lógicamente, esto no lo han reconocido motu proprio, sino como consecuencia de
una interpelación de una parlamentaria autonómica del grupo popular. La deresha, como siempre, fastidiando a los
trabajadores…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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