No
creo que sorprenda a nadie si digo que no me gusta el pensamiento político de
izquierdas, y mucho menos los políticos que alardean de seguirlo. Básicamente, porque
son unos cleptócratas, unos asesinos de masas o ambas cosas. Y, en cualquier
caso, una panda de hipócritas.
Hace
un par de semanas, un grupito de parlamentarios neocom visitó el Valle de los Caídos. Asumiendo que el relato de
los hechos que hicieron fuera cierto, recibieron amenazas de muerte en su
visita. Pero, oye, son comunistas: no coinciden con la verdad ni por
equivocación. Lo mismo que con el respeto a la Ley, aunque sea una promovida
por ellos. Algo que lo que también son muy parecidos a los necionanistas.
La
Ley de Memoria Histórica, en su artículo 16.1, prohibe explícitamente actos de
exaltación política dentro de recintos de culto. Pero ellos se fotografían levantando el puño en alto y gritando ¡Viva la
República!, tras lo que gritaron
hacia los feligreses ¡Fascistas, joderos
que os vamos a cerrar el Valle!
Visto
lo visto, las amenazas de muerte podrían considerarse como una forma de
autodefensa… suponiendo que se produjeran, cosa que dudo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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