miércoles, 21 de marzo de 2018

Stultus qui legat


A ver cómo lo digo… España no avanzará una m$%&#a mientras la educación siga estando en manos de la izquierda… lo que será una constante mientras sigamos teniendo una derecha acomplejada. Por partes.
Por lo visto, durante el tardofranquismo la universidad española se convirtió en un reducto de la lucha por las libertades y la democracia y todas esas pamemas (las carreras delante de los grises y toda esa épica de antifranquista retroactivo, que si hubieran corrido todos los que dicen que corrieron, aquello parecería la maratón de Nueva York). Muy respetable, suponiendo que fuera cierto (porque habría que ver si los que orquestaban aquello querían realmente traer la democracia a España, o bien montar alguna republiquita popular de las que por entonces se estilaban al Este de Viena).
Tras la instauración (que no reinstauración, porque decir que la segunda república fue algo democrático es discutible, empezando por su comienzo y terminando por su final, con todo lo que hubo en medio) de la democracia, el progretariado se enseñoreó de todo el ámbito educativo (bueno, salvo en los cotos en los que los que pastoreaban eran los necionanistas de distinto –aunque parecido, por otra parte- cuño). Ese progretariado con un ministro del ramo que al decimocuarto lo llamaba catorceavo (toma nísperos).
Es falso decir que cada vez que el gobierno cambia de signo cambia la norma que regula la educación. Y es falso porque sólo ha habido una política educativa en España en los últimos cuarenta años (largos), la socialista. Cuando la derecha ha intentado cambiar las cosas, el gremio de la izquierda lo ha torpedeado o, directamente, se ha negado a aplicar la norma en cuestión (toma más nísperos).
Y la izquierda no está por la labor de mejorar las cosas, porque aunque haga el paripé de sentarse a una mesa para intentar (dicen) alcanzar un pacto de Estado sobre educación, a las primeras de cambio van los suciolistos y se levantan de la mesa… y a las segundas, van los neocom y hacen lo mismo, al tiempo que convocan movilizaciones en las calles.
Ya sabéis: eso de conseguir en la calle lo que no son capaces de conseguir en las instituciones. Esa es la democracia de estos populistas de m$%&#a.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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