Los
partidos de izquierdas suelen acusar a los de derechas de corruptos. Como son
humanos, es posible que los partidos de derechas piensen exactamente lo mismo
de los de izquierdas; pero como en España la derecha políticamente
significativa está integrada en su inmensa mayoría por una panda de
acomplejados, en general se mantienen callados y no responden a las afrentas,
por más que tendrían munición más que de sobra para responder al fuego enemigo.
Los
neocom irrumpieron en la escena
política bramando contra la casta y
prometiendo preocuparse por la gente.
Y hay que reconocer que, una vez encaramados a las diversas poltronas del
poder, se han ocupado con gran dedicación de la gente. Sin embargo, esta
afirmación que acabo de hacer precisa de un matiz, pequeño pero de gran
importancia: la gente de la que se preocupan es la suya.
Y
esa ocupación, preocupación y hasta postocupación
la ejercen con gran dedicación. Sólo así se explica que, por poner un ejemplo,
en algo más de dos años ejerciendo el poder doña
Rojelia y su banda de descontoloados hayan colocado al setenta y uno por ciento de los integrantes de su lista electoral.
Eso
es trabajar con ahínco y lo demás son pamemas…
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