Ayer
y anteayer (ayer y hoy, según escribo) tuvieron lugar los debates electorales a cuatro en televisión entre los primeros espadas de las formaciones
políticas con más representación en el Congreso. No los vi, porque tengo mi
voto decidido desde hace tiempo, y porque ver a dos desgraciados (Sin vocales y Junior) vomitar mentiras o trolas me pone de muy mala leche. No
pude evitar oírlo, eso sí, porque mi padre (aunque tiene el voto más decidido
que yo, creo) lo vio, y como el hombre está teniente general, resulta imposible
no oír la televisión salvo que te vayas de casa o te pongas cascos aislantes.
Que no fue el caso, claro.
Tras
esta introducción autobiográfica,
entro en el meollo de la entrada. Hará como un mes, el ministro Ábalos –que,
como portavoz del partido, está haciendo buenos a casi todos sus predecesores-
metió la pata (porque dijo una verdad palmaria, algo que ya sabemos que los socialistas no hacen conscientemente así les despellejen vivos) diciendo que Ciudadanos es preferible a los independentistas para una investidura de Sánchez porque se trata de unas formaciones que quieren romper España y esa mayoría de la moción de censura es algo más incómoda que la reedición del pacto entre Rivera y Sánchez. Desde Ferraz tuvieron que salir rápido al
quite, como la cuadrilla cuando el maestro es embestido por el astado, para
intentar arreglar el desaguisado.
Apenas
veinticuatro horas después, la líder esa
de Andalucía vaticinó que Ciudadanos apoyará el gobierno de Sánchez si se dan los números. Uno ya no sabe si lo
dice por convicción o para malmeter, porque su única esperanza de supervivencia
política radica, creo yo, precisamente en que dctr Snchz no logre mantenerse en la poltrona monclovita.
Ese
mismo día, además, Naranjito pidió
por primera vez a Casado gobernar en coalición ante la emergencia nacional (sic) de echar a Sánchez. Será que, pese a sus
proclamas, no le dan los números para tener él un gobierno en solitario. Más o
menos lo mismo ocurrió ayer en el debate con los neocom, que de asaltar los
cielos han pasado a ofrecerse como muleta para la casta.
Debe
ser que, si es de izquierdas, es menos casta…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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