Probablemente, una de las mayores
causas de creación de escépticos acerca del calentamiento global, cambio
climático o como demonios prefieran denominarlo sea el frecuente recurso que
los apologetas de esa teórica catástrofe en ciernes hacen de datos falsos o
falsificados.
La cosa es todavía más grave cuando los
que emplean esos datos no son individuos de buena fe sino, en el mejor de los
casos, hipócritas sin escrúpulos, como Albert Gore, dctr Snchz o el Chepas.
Hace diez días saltó a los medios una
fotografía en la que se veía un trineo tirado por perros deslizándose por el
hielo: sobnre el hielo había una capa de agua, y las patas de los perros
estaban sumergidas en el agua. Sin embargo, la explicación del fenómeno es
mucho más sencilla que el tan manido calentamiento
global: se trata, simplemente, de que el hielo -de 1,2 metros de grosor- es
impermeable y carece de grietas, impidiendo así que el agua procedente del hielo
derretido en la superficie se filtre hacia abajo.
Los dos políticos españoles se apresuraron a hablar de crisis climática.
Pero el científico autor de la foto, hace justo dos meses, indicaba que el
hielo en Groenlandia era más grueso, y que el océano mostraba menos calor que
los últimos años.
O sea, que si eres un político español
de izquierdas, dime qué ignoras y te diré de qué pontificarás.