martes, 19 de mayo de 2015

¿Seny, al fin?

Suele decirse que la idiosincrasia catalana (además de por la tacañería, claro) está formada a partes iguales por lo que ellos llaman seny y raixa, esto es, el sentido común y la rabia. En lo que se refiere al movimiento necionanista y secesionista, el primer componente parece haber estado completamente ausente… al menos hasta ahora.
Porque ante la amenaza de que la huida hacia delante de Arturito Menos acabe despeñándole, y a Cataluña con él, por el precipicio de la ruina económica y política, las empresas catalanas han comenzado a abandonar la esquina nororiental de la Península y a instalarse en Madrid, mientras que los alcaldables de la agonizante coalición en el gobierno regional esconden ese paño descendiente bastardo de los colores de Aragón y la bandera cubana.
Quizá todo se deba a que, según los sondeos, el no a la independecia supera al en cuatro puntos porcentuales
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: