jueves, 14 de mayo de 2015

Theodore Boone: el acusado

En el tercer volumen de la serie que Grisham escribe orientada al público juvenil, la trama da un curioso giro cuando el culpable resulta ser, aparentemente, el propio Theodore. En una especie de juego detectivesco, el joven abogado deberá descubrir quién está detrás de todas las desgracias que en una semana negra se abaten sobre él, y también cuáles son las motivaciones de dicha persona.
Grisham escribe un libro breve, de apenas doscientas cincuenta páginas, que se lee casi de un tirón y que, junto a nada disimuladas dosis de pedagogía legal (estadounidense, por supuesto), aprovecha para plantear algún que otro problema ético de cierta entidad.
Recomendable como pasatiempo, porque entretiene.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: