Al
final pasó lo que tenía que pasar, y Jorge Lorenzo ganó la última carrera del
campeonato de Moto GP y, con ella, el campeonato. Valentino Rossi, en lugar de
aceptar la derrota con deportividad, bufó y dijo que lo que ha hecho Márquez (el no adelantar a Lorenzo, que en
cualquier caso no habría evitado que el español ganara el campeonato) es una vergüenza para el deporte.
Aparentemente,
para el italiano no es una vergüenza el pegar una patada a un rival de resultas
de la cual cayera al suelo, ni negarse a reconocerlo, ni pedir disculpas, ni
que todos (o casi) los pilotos italianos en liza dijeran que no iban a dejarse
los cuernos intentando evitar que Rossi les adelantara.
Debe
ser que en Italia tienen un concepto distinto de lo que es el fair play…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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