domingo, 29 de noviembre de 2015

Ni pizca de gracia

La clase política que ha detentado el gobierno en Cataluña no es sino una panda de sinvergüenzas. Esto es algo sabido. Sin embargo, hasta ahora cabía pensar que ese término significaba nada más (y nada menos) que eran unos bribones.
Ahora sabemos que es algo más. Que, simplemente, no tienen ninguna preocupación por aquellos que dicen representar, y que su suerte –la de los representados- no se les da una higa. Porque cuando los farmacéuticos catalanes, que llevan meses –por no decir años- sin que la Generalidad les abone aquello a lo que está obligada, han preguntado al número dos de Arturito Menos que cuándo cobrarán, el susodicho se ha declarado incapaz de dar una fecha, añadiendo a continuación que la solución que les propone es que pongan una vela a su patrona de referencia.
Algo más gordo que una vela encendía yo, y les tiraba a todos de cabeza.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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