viernes, 2 de junio de 2017

Los lobos a cargo de los borregos

En condiciones normales, cabría hablar de síndrome de Estocolmo para calificar la actitud del consistorio madrileño con aquellos grupos que se dedican a ocupar ilegalmente inmuebles ajenos. Porque no de otra manera puede describirse el hecho de que no sólo no desocupen a uno de éstos grupos, sino que sean los propios delincuentes los que pongan las condiciones para dialogar.
En condiciones normales. Pero es que las condiciones del Ayuntamiento de Madrid son todo menos normales. Encabezados por una (ex) juez filo terrorista (no hay otra palabra para calificar su postura en el pasado en relación con los del hacha y la serpiente), el grupo integrado por delincuentes varios (mientras uno ofende a las víctimas del terrorismo otra lo hace a los sentimientos religiosos, y un tercero infringe las normas presupuestarias) no ha necesitado de ningún trastorno psicológico para colocarse del lado de aquellos que se saltan la Ley a la torera.
No, al menos, de ningún trastorno sobrevenido: la tara la traían ya de fábrica, podríamos decir.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: