Hace
cosa de un mes saltó a los titulares la noticia de que uno de los adalides del progresismo, un sujeto llamado Jorge
Évole que atiende al mote de el follonero,
había recibido más palos que una estera por un tuit que había publicado:
La hija de un camionero, la número uno en la Selectividad. A mí me emociona
Tanto
el redactor del artículo como la cibercomunidad progre en general le saltaron
al cuello, poniéndole de clasista para arriba. Lejos de mí el defender al follonero, que es un tocapelotas por muy
temprano que se levante. Pero me parece que, en este caso, los progres tienen,
como de costumbre, la piel muy fina.
Eso
sí, bienvenidos sean los palos para este mamarracho. Aunque, por una vez, no se
los merezca. Como dijo mi madre en cierta ocasión, tras dar un azote injusto a
uno de mis hermanos, para cuando hagas
algo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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