Los
responsables del golpe de Estado en Cataluña son, indudablemente, malvados. Pero
son, además, tramposos y estúpidos (y parecen haber interiorizado que los demás
tienen el mismo grado de indigencia mental que ellos). Vamos por partes.
En
la declaración de hoy ante el Tribunal Supremo, el segundo al mando de la
policía regional catalana ha declarado que Cocomocho
dijo que si había violencia, declararía la independencia en ese momento. Teniendo
en cuenta que ellos controlaban (o creían controlar) las turbas, la producción
de violencia era algo que podía darse por seguro, ya fuese esa violencia real o
fingida; me refiero a los, literalmente, cientos y cientos de personas que,
según los golpistas, fueron heridas durante el butifarrendum II, pero que luego sanaron poco menos que milagrosa e
instantáneamente, dados los pocos partes médicos emitidos.
En
cuanto a la indigencia mental, alcanza el mismo nivel de hacer trampas al
solitario que el párrafo anterior. Leyendo el parte médico de uno de los agentes,
el abogado de uno de los golpistas elegía únicamente las palabras que le
convenían, manipulando así el sentido del documento. Como ha señalado el
presidente del tribunal, si leemos un
documento, lo leemos íntegro.
Lo
dicho: tontos de campeonato.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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