Suele decirse que los niños urbanos actuales,
en general, no saben de dónde sale la leche que beben (para mí, leche es ese líquido blanco que sale de
las ubres de los mamíferos; los demás líquidos blancos, generalmente de origen
vegetal soja, almendras…- a los que tan alegremente se llama leche de son eso, jugos), ni los huevos,
ni incluso los tomates.
Ahora parece que la estupidez ofendidita ha alcanzado también a los
progenitores de tan ignorantes infantes. En un programa de televisión en el que
se prueban las habilidades culinarias de los participantes, una de las pruebas
incluyó el despellejar y eviscerar una liebre. Natural e inmediatamente, hubo quienes
criticaron la retransmisión de semejante espectáculo.
El problema es que desde la cadena se pidió disculpas a quienes haya (sic) sentido herida su sensibilidad ante estas imágenes. Aunque señalaron que para formar a los futuros cocineros tienen que poner en práctica muchísimas técnicas como puede ser despellejar un conejo o una liebre, o desplumar un pollo. Si no hacen esto, pueden tener una carencia a la hora de dedicarse a la cocina, lo acabaron de estropear diciendo que en un futuro tendremos en cuenta estas apreciaciones.
Estos gaznápiros deben pensar que uno
se acerca a una liebre, le sueltas un Bú,
se muere del susto y, al mismo tiempo, pierde de golpe la piel y las tripas, quedando monda
y lironda…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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