Según los alarmólogos climáticos, existe un consenso científico sobre el cambio climático, el calentamiento global y su origen antropogénico.
Dejando aparte que el consenso no garantiza
para nada estar en lo cierto -el conocido adagio de come estiércol, cien
millones de moscas no pueden estar equivocadas sería la reducción al
absurdo de esa figura-, tampoco es cierto que exista tal consenso, tal casi
unanimidad. Lo que pasa es, supongo, que hay muchos intereses creados y que,
además, los alarmólogos hacen mucho más ruido.
A mayor abundamiento, los modelos climáticos,
además de fallar más que una escopeta de feria -si es difícil predecir el
tiempo a una semana vista, no te cuento a una década o a un siglo- no están
basados en la realidad física, no producen evidencia científica y, para remate,son manipulables.
Vamos, que ofrecen tanta confianza como un pronóstico electoral firmado por Tezanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario