Uno lee el titular de que PP y Vox mantienen contactos para impedir que Sánchez logre oficializar el catalán en la UE y piensa ¿para qué?
Porque es algo que jamás va a pasar. No sólo
porque no pintemos una mierda -por muy hábiles que se crean sorbiendo ortos los
del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer (y se lo
creen), todo tiene un límite-, sino porque sería arriesgarse a abrir la caja de
los truenos.
A ver: que bretones, corsos, sardos y demás compañeros mártires tienen mejores cosas que hacer que dedicarse a reclamar que les traduzcan todo a sus respetables aunque muy minoritarios idiomas.
Pero por si acaso se les olvida.
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