La verdad es que no sé cómo llamarlo:
desvergüenza, hipocresía, cara dura… La duda me entró cuando leí las palabras
de Arturito Menos a propósito del
temor de que se produjeran incidentes en la final de la Copa del Rey de Fútbol:
No hay que escandalizarse por este hecho. Estamos en democracia. Los pitos al himno se deben aceptar como algo natural. Es algo que ya ha pasado en otras ocasiones. Las aficiones de Euskadi y Cataluña siempre han dado ejemplo de buen comportamiento en estas finales.
Vamos a ir por partes, como decía Jack
el Destripador:
- ¿La democracia lo permite todo, o la libertad de uno termina donde comienza lo de los demás?
- ¿Encontraría el señor más tan natural que la gente se dedicara a silbar Los segadores, por no hablar de lo que diría si se generalizara la quema de cuatribarradas catalanas?
- ¿Cómo ya ha pasado en otras ocasiones, deberían dejar de perseguirse los asesinatos, los robos, el maltrato infantil, las violaciones y tantos y tantos delitos?
- ¿Qué fuente le permite al señor Mas identificar al Athlétic de Bilbao con Vascongadas, y al Fútbol Club Barcelona con Cataluña? ¿Es que todos los aficionados del club de San Mamés son vascos, y todos los vascos son forofos de los leones? ¿Cabe predicar lo mismo del Barcelona y los catalanes?
- ¿Qué entiende el señor Mas exactamente por buen comportamiento?
- ¿Piensa que alguien le cree cuando dice que no está incitando a una pitada al himno?
- Y, para concluir: ¿qué objetivo persigue al contribuir a politizar lo que no debería ser sino un acontecimiento deportivo?
La última pregunta, por supuesto, es
retórica. Más todavía que todas las anteriores.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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