martes, 8 de diciembre de 2015

Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra

Dos observaciones previas sobre esta novela. Primera, que me costó conseguirla porque, aunque aparecía en las páginas web en las que suelo comprar –de un tiempo para acá, compro más por internet que en tienda física en lo que a libros y películas se refiere-, cuando lo encargaba siempre lo daban como agotado; pero el que persevera gana, que decía Camilo José Cela. Y segunda, que iba con cierta prevención por el autor, ya que de John Irving había oído hablar por sus novelas El hotel New Hampshire y El mundo según Garp y tenía la impresión de que, por así expresarlo, era un autor un poco raro.
Dicho lo cual, la novela me ha gustado. No sé si elevarla al nivel de obra maestra que he leído en algunas críticas de los lectores, pero es indudable que está bien escrita, y la trama te atrae. Trata un tema duro, como es el del aborto –aunque mezclándolo con otras varias historias-, con sensibilidad y cierta ecuanimidad; aunque no total, porque el autor tiene su opinión y no la esconde a lo largo de la obra. Se podrá o no estar de acuerdo con sus tesis (yo no lo estoy, al menos no en su totalidad), pero indudablemente es digno de respeto el modo en que lo expone.
Una última cosa. No he visto la película, aunque la conozco (evidentemente), por lo que al leer el libro ponía a los personajes principales las caras de los actores.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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