sábado, 16 de abril de 2016

Aniversario infausto

Hace ochenta y cinco años (y dos días) se proclamó en España la Segunda República. Una proclamación ilegal pero, sobre todo, ilegítima. No es que, como dijera Azaña (al menos, creo que fue él), España se acostara monárquica y se levantara republicana: en unas elecciones municipales (repárese en el detalle), las candidaturas republicanas obtuvieron menos votos que las monárquicas. Algo parecido a lo que ocurriría cinco años después entre izquierdas y derechas en las elecciones generales, con el agravante de que las segundas fueron cualquier cosa menos democráticas (pucherazos, coacciones, falta de recuento definitivo).
Desde hace algunos años (o décadas, quizá), la efeméride es aprovechada por quienes se dicen nostálgicos de aquel régimen infausto, hecho por (menos de) la mitad de los españoles contra (más de) la otra mitad. Esos nostálgicos son, en realidad, quienes pretenden ganar la Guerra Civil con efectos retroactivos. Y son quienes, como no me canso de decir, enarbolan la bandera verdaderamente preconstitucional, inconstitucional y anticonstitucional.
Que lo hagan en su casa, vale (sin ir más lejos, yo tengo en la mía una bandera de España con el escudo anterior a 1.981). Pero cuando lo hacen en edificios oficiales, pasándose –como es su costumbre- la Ley por el arco del triunfo, la cosa cambia.
Entonces, pasa a ser un delito.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: