Debo ser de los pocos españoles que ni por equivocación
han visto un solo programa de cualquiera de las variedades de Gran Marrano (perdón,
hermano). A propósito de lo cual, dice bastante (malo) del nivel cultural de España
que año tras año ese tipo de programas sigan teniendo audiencia, o que se monte
una concentración
multitudinaria para apoyar a tal o cual concursante.
A lo que iba. Resulta que una de las concursantes de la
última edición se puso a tararear (ya no cantar) el Cara al sol. Naturalmente,
le cayó encima toda
la progresía, acusándola de esto y de lo otro. ¿Dónde queda la libertad
de expresión? ¿Alguien critica a alguien cuando ese segundo alguien entona La
internacional, himno que tiene infinitamente más muertos a sus espaldas, o le
acusa de hipocresía al decir lo de famélica legión cuando padece un evidente
sobrepeso, quizá debido a la ingesta desmesurada de mariscos?
Vamos, lo de siempre. El doblevarismo de lo políticamente
correcto… para algunos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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