Pedorroche

Vaya por delante que las críticas son al personaje, no a la persona. Quiero creer que, en su vida privada, Cristina Pedroche es una tía estupenda, amiga de sus amigos, amante de su marido, divertida, simpática y hasta inteligente. Pero en cuanto le ponen un micrófono delante, la chica de Vallecas se transforma y empieza a soltar tonterías (y eso, siendo suaves) por esa boquita que Dios le ha dado.

Ya se despachó diciendo que, al ser de Vallecas, no veía lógico ponerse perlas y sí votar Izquierda Unida. Así, de un plumazo, solventaba la secular controversia entre los genes y el ambiente: lo que manda es el ambiente, porque si eres de Vallecas no te queda otra que ser de extrema izquierda. Más recientemente, en una entrevista publicada en el dominical del diario El Mundo, dijo textualmente lo siguiente:

Las personas que votan al PP, que se ha demostrado que hay muchísimas personas que aunque les roben les siguen votando, olé por ellos, pero a mí no me caen bien. Te lo puedo decir de otra manera, más refinada, pero no me gustan.

Lógicamente, algunos se le echaron encima y la presentadora reculó como hacen siempre los progres, diciendo que ella no había dicho eso y que se habían tergiversado sus palabras:

Pues sí, porque además está totalmente descontextualizado... Por supuesto que tengo amigos del PP, por supuesto que me cae bien mucha gente del PP... Lo que no me gustan son los dirigentes del PP que nos han robado. Esa gente pues no me gusta. Ya está. Entonces ya bastante polémica saltaría con que yo diga eso, entonces no inventemos más. No lo hagamos más grande, porque la montaña no es tan grande. Tengo muchos amigos del PP que me han mandado mensajes diciendo: "¿En serio? jajaja". Porque, claro, ellos sí pillan que es una broma y una ironía. Y es como 'bueno, pues ya tenemos otra cosa más para discutir'.

Evidentemente, servidor no es tan conocido como la señora Muñoz, pero no me gusta que se me malinterprete, así que diré las cosas bien claritas: Cristinita, mona, si dices algo, ten los ovarios de mantenerlo. Y que en pleno siglo XXI apoyes una ideología que en el mundo en general y en España en particular ha cometido matanzas sin cuento dice bastante poco de tu inteligencia y/o de tu ética.

Para que conste.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!