Lo
mejor de las encuestas, al menos para el encuestado, es que le salen gratis: al
menos de modo inmediato, lo único que puede perder es el tiempo. Puede así
responder las mayores barbaridades o sandeces que se le pasen (o no, que hay
cada uno…) por la cabeza sin temor a que sus contestaciones tengan algún
resultado práctico.
Viene
esto a cuento de la noticia cuyo titular reza Una encuesta da a un nuevo partido de Aznar cuatro millones de votos y cincuenta y un escaños. Es bastante probable que a muchos les atraiga la
idea (en el plano puramente teórico) de que José María Aznar regresara a la
primera línea de la política española y fundara un nuevo partido que (supongo)
recuperase las esencias de lo que fue el Partido Popular de hace un cuarto de
siglo (¡tanto!). Pero de ahí a que, llegado el momento de meter la papeleta en
la urna, votaran a esa nueva formación y no, tapándose las narices con la otra
mano, al Partido Popular, media un abismo.
Lo
mismo que yo parecen pensar en Génova (la calle, no la ciudad), porte un día
después leí el titular Génova sigue con atención los pasos de Aznar pero no cree que vaya a crear otro partido. Por
otra parte, como no me canso de decir, ya existe un partido a la derecha del PP
–o en el lugar ideológico en que se encontraba el PP hace dos décadas largas- con
los postulados tradicionales del partido de la gaviota –o del charrán-, y ese
partido se llama Vox.
Nuevamente,
que se esté de acuerdo con los planteamientos del partido de Santiago Abascal y
Ortega Lara no quiere decir que, llegado el día de las elecciones, se les vote.
Porque existe eso tan puñetero que se llama voto
útil. Por otra parte, quizá un número suficientes de votos a Vox sí que
serían de utilidad para que el PP se replanteara ciertas cosas. O no, quién
sabe…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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