lunes, 16 de enero de 2017

Doble rasero

Tradicionalmente, la derecha española (moderna) ha gestionado pésimamente, en términos de comunicación, sus decisiones. Sus escándalos no son necesariamente peores (de hecho, no suelen serlo) que los de la izquierda, pero esa torpeza, unida a un complejo de inferioridad completamente injustificado y a una aplastante superioridad mediática de la izquierda (en gran parte propiciada por la propia derecha) hace que tengan un eco mucho mayor.
Tenemos el caso de la catástrofe del Yak-42. Ocurrida en la época de Federico Trillo como ministro de Defensa, ya en su momento se gestionó de puta pena. Las cosas se hicieron deprisa y corriendo, en un intento de echar tierra sobre el asunto (metafórica y literalmente). Ahora, más de una década después, la izquierda ha seguido dando la matraca sobre el tema, hasta el extremo de forzar el relevo deTrillo como embajador en Londres, aunque negando que sea por el tema del avión siniestrado y afirmando que era algo previsto con antelación. Sea cierto o no, el embajador ha acabado presentando la dimisión.
En un salto mortal nada inesperado, la progresía ha intentado que la actual titular de la cartera de Defensa, María Dolores de Cospedal, sea vista también como responsable del accidente y de la inacción de la Administración con los familiares de los fallecidos. Nada han dicho, sin embargo, de los titulares intermedios, entre los que cabe citar a Bono y a Ma Chacón, que no hicieron nada por dichos familiares.
La progresía también parece haber pasado por alto el episodio del helicóptero siniestrado en Afganistán, por un golpe de viento según el minijtro y por un proyectil lanzado desde tierra según las fuentes más autorizadas. Del mismo modo, tampoco han pedido la inhabilitación del manchego, embustero contumaz donde los haya (recordemos el caso de la manifestación contra el terrorismo a la que fue a figurar y en la que fue presunta, aunque no demostradamente, agredido).
Dime de qué acusas y te diré de qué deberías avergonzarte, José Bono. De eso, y del modo más que sospechoso en el que ha aumentado tu patrimonio particular.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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