Bueno,
pues ya se celebró la primera vuelta de las elecciones a presidente del Partido
Popular y saltó (relativamente) la sorpresa. Pasaron a la segunda vuelta la
ganadora (Triple S) y Pablo Casado, a
escasa distancia de ésta en votos y en porcentaje. Más descolgada quedó María
Dolores de Cospedal y con unos resultados testimoniales los otros tres
candidatos.
Hablo
de sorpresa relativa porque, aunque se sabía que la cosa iba a estar entre los finalmente
tres primeros clasificados, me ha sorprendido tanto que la vencedora haya sido Triple S –con teóricamente poco
predicamento en el partido, aunque parece que Andalucía también ha sido un granero para ella- como que la hasta ahora secretaria general haya quedado a
tanta distancia de los otros dos.
Triple S, mostrando hechuras
de mala perdedora, ha dicho que está en
el ADN del PP que mande la lista más votada, lo cual es una falsedad, por
dos razones: porque lo que está en el ADN es pedirlo, cuando es el PP el más
votado pero no alcanza la mayoría absoluta, y todos los demás montan un multipartito para que no tengan el poder…
y porque el sistema era, hasta donde sé, una elección a dos vueltas, como
ocurre en Francia (por esa regla de tresss,
puede que el Frente Nacional ya hubiera alcanzado la presidencia del país o, al
menos del gobierno).
En
cambio Casado, crecido, piensa que todos los que están contra ella están conmigo, o algo parecido, y se ve
triunfador en la votación definitiva, por lo que rechaza las ofertas de su
rival… que no se explicarían si estuviera tan segura de ganar como quiere
aparentar. Además, y siguiendo la línea de figuras como Esperanza Aguirre o
Cristina Cifuentes, que en el debate político solían decir las del barquero a
la bancada de enfrente, ha señalado que el
ADN del PP es no negociar con independentistas, bajar impuestos, estar a favor
de la familia y de la vida, homenajear a las víctimas del terrorismo, (…) no es cambiar las normas para que una
candidatura que ha quedado un 2% por encima de la siguiente, no pueda ir a una
segunda vuelta tal y como se decidió en el último congreso nacional.
Veremos...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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