Cuando
se encuentra en la oposición, el Partido Socialista suele achacar al Gobierno
(del Partido Popular, naturalmente) que, por decirlo con suavidad, controla en
exceso al Fiscal General del Estado. Lo cual no les impide, cuando llegan al
poder, nombrar a personas completamente politizadas (cuando no directamente
militantes), desde Eligio Hernández hasta Cándido Conde Pumpido.
Sin
embargo, de vez en cuando hasta los socialistas nombran a una persona
aparentemente idónea para el puesto, o casi. Porque ¿quién iba a esperar que la
Fiscal General nombrada por el Gobierno que debe su encaramamiento al poder,
entre otros, a los partidos golpistas catalanes, dijera una verdad tan evidente
como que no hay presos políticos en la España del siglo XXI?
Cuando
uno cree que lo ha visto todo…
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