Hace cosa de trece meses, lo que podríamos
llamar la cuestión catalana elevó el flujo de entradas en este blog hasta
tal punto que lo que parecía que sería un año con las entradas justas (una al día,
más comentarios literarios, citas y demás) acabó siendo el año con más entradas
hasta entonces (y en el futuro previsible).
Desde entonces, han seguido ocurriendo cosas
en Cataluña, claro que sí. Los golpistas no han abandonado sus pretensiones, los
terroristas han seguido con sus atentados (no dejan de serlo porque no haya muertos)
y los Gobiernos de España, desgraciadamente, han seguido haciendo poco o muy poco.
Con el cambio de año abandoné las entradas
dobles y triples. Quizá es que, como oí ayer en la radio, nos hayamos acostumbrado
a la situación y nos parezca normal. Pero no lo es, porque en ningún país
serían normales los siguientes sucesos:
- El consejo de gobierno regional insta a la rebelión.
- El partido en el Gobierno de España respalda a la
más alta autoridad del Estado en la región y dice que el aniversario de la
exaltación de Francisco Franco Bahamonde a la Jefatura del
Estado (jodeos, golpistas) está transcurriendo de modo asumible.
Asusta pensar qué considerarán estos como inasumible.
- Grupos terroristas toman la estación del AVE en Gerona y provocan cortes en
Barcelona y Tarragona, al tiempo que hostigan a la prensa e impiden que pueda cumplir
con su función de informar.
- La líder del partido más votado en las últimas elecciones
regionales tiene que salir de la sede de la asamblea legislativa regional escoltada
mientras la gritan fascista e hija de
puta (creen los ladrones que todos padecen sus condiciones…).
Ante esto, populares y naranjitos
pidieron juntos en el congreso la comparecencia del
Dctr Pdr Snchz, y José María Pepito Grillo Aznar comparó los sucesos
con el golpe de Estado de 1.934 (con el que guarda
terribles similitudes para el que quiera verlo) y avisa que nadie está por encima
de la Ley.
Y ante esto, todavía hay algunos gilipoyas
que dicen que esto es un problema político y que hay que darle una solución política,
y no judicial. Ante eso, repito lo que anoche le dije a mi padre: si quieren hostias,
vamos a darnos de hostias. A ver quién las da más fuertes, si el Estado con la policía,
la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, o los golpistas. Pero si estás dispuesto
a dar hostias, tienes que estar preparado para recibirlas... y eso vale para todos.
Si vis pacem, para bellum.
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