Madgadita
ed todpe, Madgadita ed lela, y Madgadita ed el ejemplo padpable de que ed
principio de Peted edtá zobrevalodado, podque Madgadita ha ido mucho mad allá de
zu nived de incompetencia.
Y
paso a escribir como Dios manda, porque eso de fingir que tengo frenillo es
agotador, además de tener que luchar con el corrector ortográfico. Resulta que
la ministro de Defensa, imbuida al parecer de ese ardor buenista que también supuraba
su antecesor en el cargo, declaró hace un mes que la venta de bombas a Arabia
Saudita estaba en fase de estudio,
negando además que dicha venta tuviera relación con las corbetas que el reino
de Saud iba a encargar a la naviera española.
Vaya
si tendría relación que no sólo los saudíes se plantearon desistir del encargo
si se frustraba la venta de las bombas, sino que en los astilleros de la bahía
de Cádiz se armó la de San Quintín y hasta el alcalde de la tacita de plata
tuvo que darle una colleja (verbal, se entiende) a la que fuera secretaria de
Estado con el biministro.
Como
además de tontos son cursis a más no poder, el Gobierno, para defender el
mantenimiento de la venta soltó la solemne majadería de que las bombas vendidas a Riad son de alta precisión y no se van a equivocar matando a yemeníes. Si la singularidad de la inteligencia artificial dependiera del caletre de estos gaznápiros, se
habría alcanzado ya con la máquina de Babbage…
Pero
los árabes son más inteligentes que todo eso, más prácticos y más rencorosos:
compraron las bombas, encargaron las corbetas… y no invitaron a ningún miembro del Gobierno del dctr Snchz a la inauguración
del AVE entre La Meca y Medina.
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