Hace
ahora una década, el segundo peor presidente de la democracia española –poca duda
queda acerca de que, tras apenas cuatro meses en el puesto, dctr Pdr Snchz hace que zETAp parezca un
estadista de talla mundial- dijo, durante una asamblea de la ONU, que España se
encontraba en la Champions League de
la economía mundial, que habíamos superado a Italia y que pronto superaríamos a
Francia.
Ya
por entonces era palmario que España se encaminaba hacia una crisis que sólo el
presidente y su ojicaído ministro de
Economía y Hacienda osaban negar. Una crisis en la que nos hundimos hasta más
allá de los corvejones por esa negativa a admitirla y por las nefastas medidas
que se tomaron, como el llamado Plan E,
que a los únicos que benefició realmente debió ser a los empresarios de
carteles, puesto que toda España se llenó de letreros que anunciaban que tal o
cual obra estaba financiada con fondos provenientes del plan de marras… aunque,
en ocasiones, costara más el cartelito de las narices que la obra que
publicitaba.
Hace
un mes, el actual presidente del Gobierno español proclamó, en el mismo escenario
que su predecesor, y a pesar de que al presentar la moción de censura afirmó
que lo hacía con la voluntad de convocar elecciones generales lo antes posible,
que se iba a quedar aquí (se entiende
que en la presidencia del Gobierno español, no en la sede de la ONU) hasta 2.020, y que lo creía.
Yo,
creer, sólo creo en Dios; lo demás, o lo sé o no lo sé. Y una cosa que sé es
que cuando un presi sociata habla en la ONU, es gafe. Lo que no tengo tan claro
es si se irá antes de 2.020, lo que sería una bendición para España… o después,
en cuyo caso que el Altísimo nos coja confesados.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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