En
Hispanoamérica empiezan a estar tan hartos de Rodríguez como algunos lo estamos
a este lado del Atlántico. Ha pasado de, siendo benevolentes, simplemente
ingenuo a malvado por colaboración.
El
secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, ha
sintetizado perfectamente la cuestión, al aconsejar al contador de nubes que no sea imbécil. Así, literalmente, con todas las letras, las siete. Tilde incluida.
El
Gobierno español reaccionó quejándose ante la organización internacional,
declarando que no pueden aceptar que se llame al bobo solemne el súmmum de la
imbecilidad. Por una vez, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con
el dctr Snchz y sus muchachos.
Llamar
imbécil al susodicho es insultar a los imbéciles. Y no se merecen eso, los pobrecitos…
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