No recuerdo quién dijo que es mejor callar y parecer tonto que abrir la boca y confirmarlo. Al parecer, el futbolista Ignacio Williams ignoraba este aserto, o bien ha optado por ignorarlo.
Porque, preguntado qué sentía al ser el
primer capitán negro del Athletic de Bilbao, el jugador ghanés dijo que está de moda la ultraderecha (por algo será, digo yo), y que intentará seguir callando bocas y tirando
barreras.
A Nachete habría que recordarle -o enseñarle,
porque es probable que no lo sepa- que el fundador del PNV -y, de rebote, de la
banda terrorista del hacha y la serpiente- era un racista acérrimo que no podía
ni ver a los españoles, no digamos ya a los del resto del mundo; que el equipo en
el cual milita, junto con el puticlub del otro lado del Ebro fueron los
verdaderos equipos del régimen durante el franquismo, y no el Real
Madrid; que para fascistas, que es la palabra que omite, el PNV, los ierreceos
(estos de hoz y coz) y los jotaporcatos; y que la ultraizquierda
vasca -con la connivencia de la ultraderecha que recogía las nueces- ha
provocado en Vascongadas un éxodo de proporciones bíblicas.
Pero a él qué más le da.
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